Seleccionar las llantas correctas para tu auto es muy importante ya que éstas proveen la tracción (agarre al piso) y, por lo tanto, juegan un papel crucial en un frenado seguro. Las llantas cargan todo el peso del vehículo, absorben los impactos del camino y representan el paso final en la conversión de la energía del combustible al movimiento del vehículo.
Podrás consultar el tamaño de tu llanta en el manual del propietario de tu vehículo o en la puerta de tu auto.
Encuentra la información en el manual del propietario de tu vehículo que está en la guantera o en la calcomanía que está en la puerta del lado del conductor.
Estos elementos contienen toda la información relacionada con el tamaño y las especificaciones de tus llantas, así como la indicación de presión adecuada de las llantas.
¿Cómo obtener la medida de tu llanta?
El ancho de la llanta es la medida en milímetros de un costado a otro: 225/50/R17
El alto es la medida del perfil de la llanta: 225/50/R17
El diámetro es la medida en pulgadas del rin: 225/50/R17
Por el tipo de construcción, las llantas pueden ser:
Radiales.
Convencionales.
Radiales ahorradoras de combustible.
Radiales para toda temporada.
Para invierno.
Llantas radiales.
Son las más avanzadas y comunes para los automóviles. Las capas están dispuestas en forma radial formando un ángulo de 90 grados con respecto a la circunferencia de la llanta. Los cinturones de soporte están colocados sobre las capas a lo largo de la periferia de la llanta. Estas llantas tienen menor resistencia al rodamiento que otro tipo de llantas, por lo tanto, mejoran el rendimiento de combustible, la maniobrabilidad del vehículo y ofrecen un mejor comportamiento bajo condiciones adversas de manejo.
Llantas convencionales.
Están disponibles para vehículos de carga. En todos los casos es importante no colocar llantas de diferentes tipos de construcción ya que resulta peligroso debido a la gran diferencia de comportamiento.
Llantas radiales ahorradoras de combustible.
Están diseñadas para ser infladas considerablemente más que las llantas radiales comunes. Este incremento de presión hace a la llanta más dura y por lo tanto, reduce la resistencia al rodamiento y el consumo de combustible.